¿Cómo proteger los muebles de madera en exteriores?

¿Cómo proteger los muebles de madera en exteriores?

Los muebles de madera natural crean ambientes de exterior elegantes, cálidos y acogedores. Si quieres conservar su belleza natural por mucho tiempo, es imprescindible protegerlos de factores climatológicos como el calor, el frío o la humedad.

Descubre cómo cuidar tus muebles de madera natural en este artículo.

 

¿CÓMO ELEGIR MUEBLES PARA EXTERIORES?

La madera natural es porosa, por lo que sufre con la humedad y los cambios de temperatura. Los muebles para exterior deben llevar un tratamiento específico para protegerlos de los agentes climatológicos, de los insectos y del moho.

Si compras muebles de madera sin tratar, puedes aplicar el producto antes de exponerlos a la intemperie.

 

¿QUÉ MADERA ES MEJOR PARA LOS MUEBLES DE JARDÍN?

No todas las maderas tienen las mismas propiedades. Las hay duras, blandas, flexibles, densas… En principio, cualquier madera es apta para exteriores si le proporcionas el tratamiento y los cuidados necesarios. No obstante, recuerda que los muebles fabricados con maderas duras, de alta densidad y peso, resisten mejor al aire libre.

Las maderas más recomendables para exterior son teca, pino y eucalipto.

 

CONSEJOS PARA PROTEGER TUS MUEBLES DE JARDÍN

Una vez que hayas instalado tu mobiliario en el jardín o terraza, el mantenimiento constante y tomar ciertas precauciones alargará considerablemente su vida útil.

Estas son las principales recomendaciones para cuidar tus muebles de madera natural:

  • Evita en lo posible los rayos UV. La exposición prolongada al sol incide notablemente en la madera. Intenta colocar tus muebles en una zona con algo de sombra, al menos cuando no los utilices.
  • Protege tus muebles de la lluvia. El exceso de agua puede provocar la aparición de moho y putrefacción. En los días húmedos y durante los meses más lluviosos, conviene cubrirlos con fundas o retirarlos del exterior.
  • Presérvalos del calor o frío intensos. Los cambios bruscos de temperatura producen dilataciones y contracciones en la madera. Esto puede desencadenar la aparición de grietas. Tampoco debes colocar objetos muy calientes directamente sobre los muebles.
  • Cubre las patas de tus sillas y mesas. Los tacos de goma o silicona en las patas de sillas y mesas son fáciles de encontrar y sencillos de colocar. Con este elemento de protección evitarás que los muebles estén en contacto directo con la humedad del suelo.
  • Limpia a fondo tus muebles. Una limpieza profunda cada cierto tiempo no solo los mantiene en perfecto estado, sino que te servirá para inspeccionarlos y detectar incipientes mohos o líquenes, que podrás combatir con mayor facilidad y evitar que se expandan.
  • Hidrata e impermeabiliza. Una vez al año conviene aplicar una capa protectora para prevenir la aparición de insectos xilófagos y hongos. Dependiendo del tipo de madera y su acabado, puedes emplear aceite, barniz o pintura. El aceite no solo impermeabiliza, sino que hidrata las maderas sin tratar, como la teca.

Cuando vayas a estar tiempo sin utilizarlos, lo ideal es guardarlos en un cobertizo. Si no tienes esta posibilidad, colócalos en un lugar protegido y cúbrelos con fundas impermeables y transpirables.

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